1. Establece la estrategia (para que la IA pueda seguirla)
Antes de que tu sistema de gestión de ingresos (RMS) pueda empezar a optimizar las tarifas con IA, primero tienes que enseñarle a pensar.
Piensa en una avión: el piloto automático puede llevarlo a casi cualquier destino, pero antes, necesita conocer ese destino. Ahí es donde entra en juego el toque humano.
En los hoteles, son los equipos de gestión de ingresos, ventas y marketing los que establecen los objetivos y proporcionan información a la IA para ayudarla a hacer su trabajo mejor. Esto incluye desde los tipos de habitación hasta tus tarifas mínimas y máximas o la jerarquía de precios. Cuanta más información compartas al principio, mejores serán las recomendaciones de precios para tu propiedad, tu marca y el mercado local.
2. Planifica lo previsible
La demanda del mercado no es estática. Los días festivos, los eventos locales e incluso el clima pueden afectar el rendimiento. Por eso, es esencial que tu RMS pueda adaptarse rápido cuando se produzcan cambios.
Por suerte, las soluciones de gestión de ingresos actuales están diseñadas para seguir el ritmo. Ajustan las tarifas en tiempo real basándose en datos históricos y tendencias futuras, para que tus precios estén siempre alineados con los cambios del mercado.
Y, por supuesto, si quieres tener más control, también es posible. Solo tenés que alimentar el sistema con más información. Por ejemplo, tus temporadas altas y bajas. Puedes establecer reglas especiales para los principales periodos de viaje basándote en tu propio conocimiento local, datos de demanda y los eventos previstos. De este modo, tu sistema sabrá cuándo mantener los precios y cuándo subirlos.
3. Enséñale a adaptarse
Seguro que puedes alimentar a tu RMS con tanta información como quieras, pero no todo es predecible. Puede anunciarse un gran concierto a última hora, o un grupo grande podría cancelar sin previo aviso.
Cuando aparecen esas sorpresas, la IA puede reaccionar en segundos y ajustar automáticamente tus precios. De ese modo, no te quedarás con habitaciones a un precio inferior cuando la demanda aumente inesperadamente.
Ahí es donde entran tú y tu equipo a establecer las reglas. Tú decides lo agresiva (o conservadora) que debe ser la respuesta. Y cuando haga falta, pueden intervenir para ajustar manualmente, protegiendo tu marca, tu posicionamiento o tu rentabilidad.
El equilibrio perfecto entre la IA y la estrategia humana
Así que no, la IA no está aquí para quitarte el trabajo. Incluso las herramientas más inteligentes necesitan un operador que las guíe, y nadie conoce tu marca mejor que tú. Ni siquiera un algoritmo.
De hecho, la IA está aquí para ayudar a los hoteleros y a los gestores de ingresos. Ayudarlos a dejar de actualizar una y otra vez las hojas de cálculo. Ayudarlos a dejar de perder el tiempo en tediosos procesos manuales. Ayudarlos a dejar de dudar de sí mismos.
Y cuando dejes que la IA se ocupe del "cómo", podrás centrarte en el "por qué": diseñar estrategias de precios más inteligentes, lanzar campañas o simplemente hablar más con tus huéspedes.
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