Experiencia del huésped

Reformulando el diseño hotelero para el huésped moderno y para mejorar los resultados financieros

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En el sector de hotelero se está gestando una revolución silenciosa. Algunos de los hoteles más rentables del mundo están reinventando el concepto de cómo deben ser las propiedades, cuestionando la idea de que más grande siempre significa mejor.

Como destaca el Wall Street Journal, esta nueva tendencia de diseño no consiste simplemente en recortar, sino en diseñar de forma más inteligente. Al eliminar servicios poco utilizados y replantear los espacios con un propósito, los hoteles están encontrando formas de mejorar la experiencia de los huéspedes, al tiempo que aumentan la eficiencia y los ingresos por metro cuadrado.

Es un cambio de mentalidad: el espacio es mucho más que un lugar que hay que llenar, es algo que hay que optimizar y monetizar.

Uno de los catalizadores de este cambio es el panorama cambiante del mercado. Dado que Airbnb sigue marcando las expectativas de los viajeros y que las tasas de ocupación hotelera a nivel mundial se están estabilizando, muchos hoteleros están pasando de centrarse en llenar habitaciones a diseñar espacios más rentables.

Pongamos el minibar como ejemplo. En lugar de reponerlo a diario, algunas propiedades lo han eliminado por completo y lo han sustituido por animadas zonas de bar autoservicio en el vestíbulo. Esto no solo fomenta la interacción social, sino que también libera tiempo al personal y aumenta el gasto de los clientes.

Los armarios, que pueden ocupar unos 0,6 metros cuadrados, se están rediseñando con un almacenamiento abierto que ahorra espacio y es visualmente moderno. Incluso las tablas de planchar se están trasladando a zonas de lavandería compartidas, donde los huéspedes pueden prepararse antes de salir por la noche sin renunciar a la comodidad de la habitación. Diseñar habitaciones que sean más rápidas de limpiar y requieran menos personal para su mantenimiento puede suponer un gran ahorro a largo plazo.

Las zonas comunes se están convirtiendo en los nuevos motores de la rentabilidad, diseñadas no solo para servir, sino también para deleitar. La iluminación y la distribución se utilizan de forma estratégica para crear un ambiente animado en bares y salones, haciéndolos parecer más concurridos y acogedores. Esa energía visual transmite a los huéspedes la sensación de haber elegido un hotel animado y muy popular, y les anima a quedarse, gastar y socializar.

En todo el mundo, desde los hoteles cápsula de Japón hasta los camarotes ultracompactos de los cruceros, los hoteles están demostrando que más pequeño puede significar más inteligente. Los espacios optimizados y bien diseñados suelen ofrecer un mayor valor a los huéspedes, mayores ingresos a los propietarios y un encanto especial.

En esta nueva mentalidad, más espacios equivalen a más oportunidades. Los ingresos por metro cuadrado se convierten en la principal referencia, y cada asiento, cada habitación y cada rincón olvidado son una oportunidad para aumentar la rentabilidad de los hoteles.

Convertir la visión en valor

Reformular el diseño de los hoteles y las habitaciones es solo el principio. La otra cara de la moneda reside en cómo los hoteles gestionan la monetización de sus propiedades.

Desde plazas de aparcamiento hasta mesas de coworking y salas de reuniones, los espacios flexibles y reservables se están convirtiendo en una parte fundamental de la hotelería moderna. Pero para que funcione, las operaciones deben mantenerse al día con sistemas centralizados, tarifas ajustables y disponibilidad en tiempo real.

Ahí es donde entra en juego Mews Spaces, que ayuda a los hoteleros a ir más allá de las habitaciones y gestionar todos los espacios desde un solo lugar. Es una forma más inteligente y optimizada de convertir un diseño bien pensado en ingresos duraderos.

Hacer posible la innovación

Claro que las grandes ideas necesitan algo más que aceptación, necesitan respaldo. Y para muchos hoteleros, el mayor obstáculo para la transformación no es la creatividad ni la intención. Es la financiación.

Aunque el sector hotelero ha experimentado rápidos cambios, la financiación no siempre ha seguido el ritmo. Las opciones tradicionales suelen ser lentas, requieren mucho papeleo y no se ajustan a la naturaleza estacional y dinámica del sector. Esto crea una gran brecha entre lo que es teóricamente posible y lo que se hace en la práctica.

Por esta razón, Mews se ha asociado con YouLend con el fin de ofrecer financiación flexible a nuestros clientes, permitiendo a los hoteleros invertir en lo que realmente importa. Ya sea para rediseñar las habitaciones, mejorar las zonas comunes o actualizar las operaciones, la financiación se puede utilizar cómo y cuándo sea necesario. Los planes de devolución son flexibles y van ligados a los ingresos, y la elegibilidad se fundamenta en el rendimiento, no en las previsiones.

Porque convertir las ideas en valor requiere algo más que un gran diseño. Requiere los recursos para hacerlo realidad.

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