El embudo de marketing de tu hotel resulta fundamental a la hora de impulsar el éxito a largo plazo. Cada acción de marketing que pongas en marcha, desde anuncios digitales hasta campañas de recomendación, debe tener un objetivo claro: convertir a los huéspedes en auténticos embajadores de tu marca. Las tácticas que utilices variarán en función de la etapa del embudo en la que se encuentren, pero el objetivo siempre es el mismo: crear relaciones duraderas que generen reservas recurrentes y nuevos clientes.
Antes de poder optimizar tu embudo, necesitas entender qué es, por qué es importante y cómo funciona cada etapa. Mejores campañas dan mejores resultados, y esos resultados se traducen en más ingresos.
Índice de contenidos
¿En qué consiste el embudo de marketing hotelero?
El embudo de marketing hotelero es una forma sencilla de visualizar las etapas clave del recorrido de reserva de un huésped, desde el momento en que descubre tu hotel hasta que se convierte en cliente habitual y lo recomienda. Optimizar cada etapa aumenta las probabilidades de atraer al tipo de huésped adecuado: aquel que reserva más de una vez y te recomienda.
¿Por qué es importante el embudo de marketing?
Comprender y optimizar el embudo de marketing de tu hotel influye directamente en su rendimiento. Te ayuda a atraer a los huéspedes adecuados, optimizar tus campañas y aumentar las reservas. Por eso es importante.
Una estructura clara
Sin un embudo bien definido, las campañas de marketing pueden perder coherencia. Un enfoque estructurado le da a tu equipo una hoja de ruta y le ayuda a entender las etapas por las que pasan los posibles huéspedes, desde que descubren tu hotel hasta que se convierten en auténticos embajadores. Aporta claridad a tus objetivos de marketing y te ayuda a identificar con más facilidad las áreas de mejora.
Lanza campañas de marketing dirigidas
Cuando sabes en qué etapa se encuentra un huésped, puedes adaptar tu estrategia de marketing en consecuencia. Eso significa enviar el mensaje adecuado en el momento justo, ya sea un anuncio de reconocimiento de marca, un correo electrónico promocional o una recompensa de fidelización. El contenido personalizado suele ofrecer mejores resultados, ya que te permite destacar entre la competencia y conectar con quienes tienen más probabilidades de reservar.
Mejores tasas de conversión
Si tu embudo funciona de forma eficaz, empezarás a notar mejoras en la conversión. Esto se debe a que cada etapa está pensada para guiar al huésped hasta la reserva. Ya sea mejorando la experiencia en tu sitio web u ofreciendo incentivos en el momento adecuado, un embudo bien planteado elimina obstáculos y hace que el proceso de reserva sea fluido.
Decisiones más inteligentes
Uno de los mayores beneficios de contar con un embudo definido es que te permite medir qué está funcionando… y qué no. Puedes analizar el rendimiento en cada etapa, detectar los puntos de abandono y ajustar tu estrategia basándote en datos reales. Eso se traduce en decisiones de marketing más inteligentes, una mejor asignación de recursos y mejores resultados a largo plazo.
Etapas del embudo de marketing hotelero y cómo optimizarlas
Según el modelo de embudo que utilices, puede haber entre cuatro y seis etapas. Empieza por la fase de conocimiento, en la que captas la atención de posibles huéspedes. A partir de ahí, pasan a la fase de consideración, donde comparan distintas opciones y, con suerte, empiezan a plantearse alojarse en tu hotel.
Después llega la conversión, el momento en el que se realiza la reserva. Después viene la fidelización, cuando el huésped ya se ha alojado en tu hotel y empieza a establecer una relación con tu marca. Para que vuelvan, es importante mantener el contacto con ellos de forma regular mediante comunicaciones personalizadas, ofertas exclusivas y un servicio que marque la diferencia.
Algunos modelos de embudo también incluyen la fase de activación, en la que se anima a los clientes a interactuar más, ya sea mediante ventas adicionales, suscripciones a una newsletter o la incorporación a un programa de fidelización. Y por último está la defensa de la marca: cuando los huéspedes empiezan a recomendar tu hotel a amigos, familiares y compañeros de trabajo. Es una de las formas de marketing más eficaces (y rentables), ya que genera nuevos ingresos sin necesidad de invertir más.
Conocimiento
En la fase de conocimiento, tu objetivo es simple: que los posibles clientes sepan que existes. Puedes conseguirlo combinando estrategias de SEO, redes sociales, marketing de contenidos y campañas de pago. Ya sea contenido inspirador sobre viajes o Reels centrados en el destino, tus mensajes deben centrarse en captar la atención y dar a conocer tu marca.
La optimización para buscadores es especialmente importante en esta fase. Para ello, hay que elegir las palabras clave adecuadas y usarlas de forma estratégica en tu sitio web y en tus contenidos. Cuanta más visibilidad tengas ante el público adecuado, más fácil será atraerlo hacia el embudo.
Consideración
Ahora que los posibles huéspedes ya te conocen, están comparando activamente distintas opciones. Puede que visiten tu sitio web, lean reseñas en línea o consulten tus redes sociales. Este es el momento perfecto para destacar lo que hace única a tu propiedad.
Para tener éxito en esta fase, la gestión de la reputación es fundamental. Asegúrate de que las reseñas en línea reflejen la experiencia que ofreces y responde siempre que sea posible. También puedes destacar servicios únicos, experiencias especiales u ofertas de bienvenida para clientes nuevos que les animen a dar el paso y reservar
Conversión
Este es el momento de la verdad: cuando el cliente decide hacer la reserva. Un proceso de reserva fluido es fundamental. Para lograrlo, es importante contar con un motor de reservas directo, rápido, intuitivo y optimizado para móviles. También puedes aumentar la tasa de conversión ofreciendo tarifas flexibles, promociones especiales o ventajas exclusivas por reservar directamente.
El servicio de atención al cliente también es fundamental en esta fase. Ya sea respondiendo dudas antes de la llegada o generando confianza respecto a las políticas de cancelación, contar con un servicio ágil y resolutivo puede marcar la diferencia.
Fidelización
Una vez que un cliente se ha alojado en tu hotel, llega el momento de centrarte en la retención. El objetivo es convertir a los huéspedes ocasionales en clientes habituales que repitan una y otra vez.
Para fomentar la fidelización, puedes implantar programas por niveles, enviar correos electrónicos personalizados tras la estancia y lanzar ofertas exclusivas para los clientes que regresen. Y, sobre todo, ofrece una experiencia al huésped que merezca la pena repetir: fluida, personalizada y memorable de principio a fin.
Activación
La activación se produce cuando el huésped pasa de un interés pasivo a una implicación activa. Es la fase en la que un huésped potencial empieza a mostrar un interés concreto: se plantea alojarse en tu hotel seriamente y empieza a interactuar con tu marca de forma más intencionada.
Esto puede incluir crear una cuenta, descargarse la aplicación o volver varias veces a la página de reservas. Puedes fomentar la activación ofreciendo descuentos por tiempo limitado, incentivos personalizados o recordatorios que les animen a dar el siguiente paso.
Defensa de la marca
Cuando la fidelidad se convierte en defensa de la marca, es cuando todo cobra sentido. Los huéspedes que recomiendan tu hotel no solo te ayudan a ampliar tu público, sino que también refuerzan tu credibilidad.
Fomenta la defensa de marca con incentivos por recomendación, recompensas de fidelidad o algo tan sencillo como la interacción en redes sociales. Que un huésped mencione tu hotel en una historia de Instagram o escriba una reseña muy positiva puede tener tanto peso como una campaña de pago, e incluso superarla en algunos casos.
Conclusión
Un embudo de marketing bien diseñado no solo aumenta las reservas, sino que te ayuda a atraer a los huéspedes adecuados, optimizar tus campañas y generar ingresos a largo plazo. Si entiendes cada etapa y la vas optimizando con el tiempo, podrás ofrecer mejores experiencias a tus huéspedes, fortalecer la fidelidad a tu marca y sacar el máximo partido a tu estrategia de marketing. El embudo no es solo un modelo, sino la base sobre la que construir el éxito de tu hotel.

Autora
Jessica Freedman
Jessica is a trained journalist with over a decade of international experience in content and digital marketing in the tourism sector. Outside of work she enjoys pursuing her passions: food, travel, nature and yoga.

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