Un equipo no es la fuerza de los jugadores individuales, sino la fuerza de toda a unidad. En la industria hotelera el éxito de un hotel depende del trabajo en equipo de todos los empleados, no solamente de quien está al mando.
Los líderes hoteleros deben ser capaces de crear un entorno de trabajo positivo y colaborativo en el que todos los empleados se sientan valorados y motivados. No se trata mandar, se trata de practicar la empatía, de mantener una buena comunicación con el equipo y de tener la capacidad de transformar los problemas en oportunidades.
Vamos a repasar por qué es importante ser un buen líder y cuales los diferentes estilos de liderazgo que podemos encontrar.
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¿Qué se considera liderazgo en la industria hotelera?
La generación Z es la que manda. Los empleados que pertenecen a esta generación ya no se conforman con el estilo de liderazgo tradicional, puramente vertical donde existe una cadena de mando y desde arriba se imparten ordenes desde la comodidad de un despacho. Esta generación espera trabajos más atractivos y significativos, y adaptar estilos de liderazgo más centrados en los empleados es clave para atraer a una nueva generación de talentos a nuestra industria.
En la industria hotelera la esencia del éxito es comprender y satisfacer a una amplia gama de personas cuyas ideas de satisfacción son muy diferentes entre sí. Un líder exitoso es aquel que tiene afinidad con sus huéspedes, que construye relaciones colaborativas y constructivas con su entorno y que es capaz de adaptarse a los cambios de rumbo cuando la estrategia ya no es la adecuada.
Habilidades interpersonales, visión, comunicación, motivación y liderazgo son algunas de las cualidades que se necesitan para ser un líder hotelero eficaz. El ser capaz de desarrollar un programa de capacitación para los empleados con la idea de mejorar sus habilidades de servicio al cliente, reunirse regularmente con su equipo para discutir los objetivos, obstáculos y preocupaciones o crear un entorno de trabajo positivo y estimulante son algunos ejemplos de las acciones que debe tomar cualquier líder hotelero hoy en día.
¿Por qué es importante el liderazgo en un hotel?
Las cosas como son: un hotel debe ser rentable para que funcione. Y un buen líder es responsable de que eso se consiga.
El liderazgo es importante en cualquier negocio, pero es especialmente importante en la industria hotelera ya que un hotel es una organización compleja con muchos empleados, clientes y proveedores. Un buen líder debe ser capaz de lograr que cada engranaje de esta cadena funcione correctamente.
La industria hotelera es cada vez más competitiva, y un líder de hotel debe ser capaz de innovar, adaptarse a los cambios y estar al día para mantenerse adelante de la competencia. Para que los huéspedes se sientan cómodos, disfruten de su experiencia, nos recomienden y vuelvan, un líder debe empezar trabajando en su equipo para darle herramientas que le ayudarán a conseguir el objetivo propuesto.
5 tipos distintos de liderazgo de un hotel
Existen muchos tipos distintos de liderazgo hotelero. Existen los lideres innovadores, los detallistas, los visionarios…
Vamos a repasar cinco estilos de liderazgo que pueden darse en un hotel:
Liderazgo carismático: energía y actitud positiva
Todos admiramos a los líderes carismáticos por su encanto, sus habilidades de comunicación y su pasión por su trabajo. La actitud enérgica y positiva de un líder de equipo a menudo es contagiosa, lo que lleva a un ambiente de trabajo motivado. Este tipo de liderazgo tiene en cuenta la comunicación con el equipo y las directrices claras sobre las tareas, ellos inspiran, promueven un entorno laboral positivo y valoran la comunicación.
Este tipo de lideres dependen en gran medida de su simpatía y de la capacidad de motivar a la gente. El problema es que no siempre funciona. Cuando surge un problema muy complejo, el equipo necesitará algo más que motivación.
Liderazgo autoritario: yo tengo el poder
El liderazgo autoritario es un estilo de liderazgo en el que el líder tiene el control total sobre la toma de decisiones. El líder establece los objetivos y los empleados deben seguir sus instrucciones para alcanzarlos. Normalmente, en un hotel un líder autoritario podría establecer los objetivos de servicio al cliente y exigir que todos los empleados los cumplan. También asigna tareas a los empleados y espera que las completen a tiempo y según las instrucciones. Un rasgo común en un líder autoritario es la toma de decisiones sobre la marcha sin consultar a los empleados.
De más está decir que es no es un estilo de liderazgo efectivo si se prolonga en el tiempo. Básicamente, porque los empleados pueden sentirse desmotivados y como consecuencia, no darán todo de sí.
Liderazgo afiliativo: relaciones positivas
El liderazgo afiliativo es un estilo de liderazgo en el que el líder se centra en crear un entorno de trabajo positivo y colaborativo. El líder se preocupa por las relaciones con los empleados promoviendo la cooperación y el trabajo en equipo. Un líder afiliativo celebra reuniones regulares con su equipo para intercambiar ideas y preocupaciones, reconoce el trabajo de su equipo y lo recompensa, todo en un entorno relajado y agradable.
El liderazgo afiliativo es positivo, pero no debe ser complaciente. El líder afiliativo debe ser capaz de reconocer el trabajo duro de los empleados, pero también debe ser capaz de ofrecer feedback constructivo y establecer expectativas claras, de lo contrario, puede dejar a los empleados sin la orientación que necesitan para mejorar su rendimiento.
Liderazgo democrático: ¿qué opinas?
El liderazgo democrático es un estilo de liderazgo en el que los empleados tienen una voz en la toma de decisiones. El líder escucha las opiniones de los empleados y toma decisiones basadas en el consenso. Un líder democrático crea reuniones de equipo para que sus miembros ayuden a tomar decisiones sobre temas específicos, realiza encuestas para obtener opiniones sobre diversos temas y también suele revisar políticas y procedimientos permitiendo que los empleados sugieran cambios.
En ocasiones, el liderazgo democrático en un hotel puede ser puede ser lento y poco decisivo. En situaciones urgente o críticas, este estilo de liderazgo puede ser contraproducente. Por ejemplo, si un hotel necesita tomar una decisión rápida sobre una estrategia específica, un proceso de toma de decisiones democrático puede ser demasiado lento. Esto puede dar a la competencia una ventaja y llevar a la pérdida de clientes potenciales. Los líderes democráticos deben ser capaces de adaptarse a las circunstancias y tomar decisiones rápidas cuando sea necesario.
Liderazgo coaching: desarrollo y superación
El liderazgo coaching es un estilo de liderazgo en el que el líder ayuda a los empleados a desarrollar sus habilidades y alcanzar su máximo potencial. El líder proporciona orientación, feedback y apoyo a los empleados. Un líder coach podría establecer objetivos para cada empleado, ayudándolos a identificar sus fortalezas y debilidades, ofreciéndoles un feedback regular que les proporcione oportunidades de capacitación y desarrollo profesional.
Sin embargo, un estilo de liderazgo tipo coaching requiere tiempo y dedicación por parte del líder quien debe estar dispuesto a invertir en el desarrollo de sus empleados. Al mismo tiempo, los empleados que quieran beneficiarse de un líder coach deben estar lo suficientemente motivados, de nada sirve este estilo de liderazgo para un empleado poco comprometido.
Conclusión
Cada estilo de liderazgo tiene sus propias ventajas y desventajas. El mejor estilo de liderazgo para un hotel concreto dependerá de una serie de factores, como el tamaño del hotel, el tipo de huéspedes que recibe y la cultura organizacional. No existe un estilo de liderazgo que sea mejor que todos los demás, y los líderes eficaces suelen ser capaces de adaptar su estilo a las necesidades de la situación.
Lo que debemos de tener claro siempre es que gracias al trabajo en equipo que se consiguen los mayores éxitos. Y un buen líder deber trabajar para que esto ocurra.
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