Índice de contenidos

Comprender los diferentes modelos de negocio hotelero puede resultar complejo. La diferencia suele depender de quién asume los gastos, quién gestiona el negocio y quién firma el contrato.

Existen cuatro categorías principales de negocio hotelero: franquicias, propiedades privadas operadas por sus dueños, hoteles con contrato de arrendamiento y hoteles con contrato de gestión.

En hoteles con contrato de gestión, empresas externas gestionan el hotel en nombre del propietario. En el caso de los hoteles arrendados se hace un contrato para alquilar la propiedad a cambio del control operativo total. Los hoteles de propiedad privada cuentan con un solo propietario, mientras que en el modelo de franquicia, pagas una tarifa para formar parte de una marca ya establecida.

Cada uno de estos modelos tiene características específicas que analizaremos en este artículo. Nuestro objetivo es ayudarte a comprender cuál de estos modelos es el indicado para ti, teniendo en cuenta el nivel de control, riesgo e implicación que desees tener.

 

Cuatro modelos de negocio hotelero

Echemos un vistazo a las características de los distintos tipos de hoteles en base al modelo de negocio. Para obtener más información sobre la estructura organizativa típica de un hotel, visita en este enlace.

Hoteles de gestión privada

En los hoteles de gestión privada, el propietario asume plena responsabilidad del éxito operativo y financiero del hotel. Aunque esto le proporciona cierta libertad, ya que no tiene que rendir cuentas a nadie más, también conlleva ciertos riesgos en caso de que surja algún problema en el hotel. Además, el propietario debe encargarse de crear una marca desde cero.

En este caso, lo mejor es contratar a profesionales experimentados que sepan cómo dar a conocer la marca y conseguir nuevos clientes (artículo disponible en inglés). Esto es importante porque muchos huéspedes prefieren hoteles de cadena con una sólida reputación y pueden ser más reacios a reservar en una propiedad poco conocida. El propietario también toma decisiones sobre el personal, el diseño y las operaciones diarias.

 

Algunos aspectos a tener en cuenta sobre el modelo de gestión privada 

En un modelo de propiedad privada, es posible que haya inversores que respalden financieramente el hotel. Estos inversores pueden participar en el proceso de toma de decisiones o simplemente aportar fondos. En ambos casos, el propietario deberá crear un departamento de compras que se encargue de adquirir los suministros y materiales necesarios para el funcionamiento del hotel.

Descubre 7 modificaciones que mejorarán al instante los departamentos de tu hotel (artículo disponible en inglés).

privately owned hotels

Franquicias

Las franquicias son el modelo de negocio hotelero más común. Ofrecen reconocimiento de marca, procedimientos operativos establecidos, diseño, estándares de contratación y servicios. En este modelo, abonas una tarifa a la cadena por el uso de su nombre, logotipo y protocolos.

Aunque la principal ventaja del modelo de franquicia es el reconocimiento de marca, es importante tener en cuenta que cualquier problema con la cadena también afectará a tu hotel. También debes tener en cuenta la falta de autonomía, ya que debes adherirte las decisiones de gestión que toma el resto de la franquicia.

Hoteles con contrato de gestión

Aquellos sin experiencia en hotelería, o que buscan invertir en la administración de un hotel, suelen optar por este modelo. En este tipo de hotel, el propietario, ya sea una persona, un grupo de inversores o una empresa inmobiliaria, confía en una empresa de gestión para llevar a cabo las operaciones de la propiedad.

Como propietario, puedes supervisar las operaciones diarias, el mantenimiento, los recursos humanos y las finanzas, dejando en manos de la empresa de gestión la toma de decisiones más importantes. Otra posibilidad es externalizar todo el trabajo a una empresa de gestión o a un operador externo. La empresa de gestión o la cadena hotelera cobrarán una comisión en función de los ingresos totales.

Algunos aspectos a tener en cuenta sobre los hoteles con contrato de gestión

Un hotel gestionado puede ser independiente o formar parte de una marca hotelera. Si la empresa de gestión opta por operarlo bajo una marca, generalmente se rige por un contrato de franquicia. Las ganancias pueden dividirse entre la empresa de gestión y el propietario, o bien la empresa de gestión puede recibir una comisión fija, un porcentaje de los ingresos brutos o una combinación de ambos.

La ventaja de recurrir a una empresa de gestión externa es que poseen más experiencia y conocimientos. Esto puede impulsar las ganancias, incrementar la eficiencia y proporcionar una mejor experiencia del huésped. Sin embargo, existe un incentivo para que la empresa de gestión tenga éxito: si el rendimiento es malo, sus tarifas podrían verse afectadas. Cuando se organiza de manera adecuada, este tipo de acuerdo puede ser beneficioso para ambas partes.
managed hotels

 

Hoteles con contrato de arrendamiento

En el modelo de hotel arrendado, el propietario alquila la propiedad a una empresa, cadena hotelera o persona durante un período específico. El arrendatario asume la responsabilidad de las operaciones y la gestión del hotel y paga un alquiler fijo, un porcentaje de los ingresos netos o un porcentaje de los ingresos después de gastos. Lo ideal sería que el propietario del hotel recibiera un alquiler fijo, ya que las otras opciones pueden conllevar ciertos riesgos.

El inquilino gestiona el personal, el marketing, la fijación de precios y otras decisiones operativas. Su objetivo principal consiste en maximizar los ingresos y garantizar la rentabilidad. Los hoteles arrendados pueden operar de manera independiente o formar parte de una marca establecida a través de un contrato de franquicia.

Algunos aspectos a tener en cuenta sobre los hoteles arrendados

El arrendatario asume tanto los riesgos operativos como financieros. Si el hotel experimenta pérdidas, la responsabilidad recae sobre él. Los contratos de arrendamiento suelen ser negociados por ambas partes y pueden modificarse después de cierto período contractual. Este modelo de contrato es bastante popular y puede resultar beneficioso para ambas partes, especialmente si la propiedad tiene éxito.

Conclusión

Hemos explorado los cuatro principales modelos de negocio hotelero: hoteles de gestión privada, franquicias, hoteles con contrato de gestión y hoteles con contrato de arrendamiento. Cada uno ofrece diferentes niveles de control, riesgo e implicación financiera y operativa. Cuando el hotel es rentable, todos se benefician, así que es fundamental contar con profesionales competentes que tomen decisiones acertadas para alcanzar el éxito.

Ahora que conoces lo que implica cada tipo de negocio hotelero, puedes elegir el modelo que mejor se adapte a ti. Según cuánto quieras involucrarte, el riesgo que quieras asumir y tu conocimiento de la industria hotelera, existe un modelo adecuado para cada caso.